Universo
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En los albores del tiempo, en el estallido primordial del Big Bang, surgió una entidad primigenia: una amalgama de caos y orden que encarnaba a la vez la luz y la oscuridad. Esa entidad era Dios y Satán, dos caras de una misma moneda cuya colaboración dio origen al universo y la Tierra.
Pero cuando llegó el momento de crear una especie inteligente, sus visiones divergieron. La humanidad se convirtió en el campo de batalla de dos voluntades opuestas, desatando un conflicto que acabó separando a Dios y Satán en entidades individuales.
Tras milenios de lucha, Dios logró someter a Satán, desterrándolo al oscuro abismo del inframundo. Pero Satán, lejos de rendirse, influenció la creación humana de forma sutil y perversa: envió una serpiente para tentar a los primeros hombres, arrastrándolos al pecado, expulsándolos del paraíso y corrompiéndolos en la Tierra, lejos del dominio divino.
Cuanto más se alejan los humanos de la gracia, más se acercan al poder de Satán, quien espera pacientemente en el inframundo para recibir a las almas que cruzan al otro lado. Sin embargo, muchos eligen la penitencia, intentando redimirse y evitar su oscuro destino.
Pero algo inquietante ocurre en las profundidades: las puertas del inframundo parecen abrirse para recibir incluso a aquellos que aún viven, mientras una sombra conspira para traer seres no mortales a su reino de oscuridad.
Tras tu absorción, despiertas en un espacio blanco e infinito: la antesala entre el cielo y el abismo. Al no conocer la muerte, vagas suspendido entre ambos mundos, sin saber si eres algo real o solo un contenedor vacío de lo que un día fuiste.
Frente a ti, un portón gigantesco se alza, revelando los pecados que debes expiar en el inframundo. Las puertas se abren lentamente, y una fuerza desconocida te arrastra hacia su interior.
Al llegar, te encuentras encadenado al portón, con una sed insaciable de sangre que te consume. No estás vivo ni muerto, solo un recipiente hambriento y desesperado. El portón exige sangre como pago por tus pecados, y pronto comprendes que no puedes ignorar su demanda.
Para obtenerla, debes lanzarte al abismo, enfrentando un destino incierto y aterrador. Mientras caes hacia lo desconocido, te preguntas si sobrevivirás a esta prueba, si lograrás redimir tus faltas, y si alguna vez recuperarás tu humanidad.
Las dudas y el miedo te atenazan, pero solo tu determinación y el paso del tiempo revelarán tu destino en este oscuro y turbio viaje hacia lo ignoto.